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Es curioso como hay momentos en el tiempo en que nos cruzamos repetidamente con gente que está en una fase de la vida parecida a la nuestra. En mi caso, al pasar por Madrid, me crucé con Carlos, que tras varios años en Madrid, decide lanzarse al vacío y regresar a Gran Bretaña, a Gales, a un trabajo nuevo en un lugar desconocido. Luego está Juan, al que no pude ver, que se va a Estados Unidos después de años rondando por los lares españoles. Eduardo, por otro lado, llega a Madrid para instalarse después de un montonazo de años trabajando en Escocia. Jaime y Dácil regresaban esos días de un viaje por Hungría y su apuesta por una casa nueva para toda la familia es también impresionante. Y por último yo, que me mando a mudar al fin del mundo a averiguar que es lo que se me ha perdido a mi por allí.
Dicen que lo importante no es el destino sino el camino en sí. Espero que todos encontremos el sentido de nuestro camino. Besos a todos los compis viajeros a los que les sigue picando el pie. Me consuela saber que no soy el único con esta extraña urticaria podal. Nos vemos por Madrid dentro de unos años y nos contamos qué es lo que hemos aprendido.
Es curioso como hay momentos en el tiempo en que nos cruzamos repetidamente con gente que está en una fase de la vida parecida a la nuestra. En mi caso, al pasar por Madrid, me crucé con Carlos, que tras varios años en Madrid, decide lanzarse al vacío y regresar a Gran Bretaña, a Gales, a un trabajo nuevo en un lugar desconocido. Luego está Juan, al que no pude ver, que se va a Estados Unidos después de años rondando por los lares españoles. Eduardo, por otro lado, llega a Madrid para instalarse después de un montonazo de años trabajando en Escocia. Jaime y Dácil regresaban esos días de un viaje por Hungría y su apuesta por una casa nueva para toda la familia es también impresionante. Y por último yo, que me mando a mudar al fin del mundo a averiguar que es lo que se me ha perdido a mi por allí.
Dicen que lo importante no es el destino sino el camino en sí. Espero que todos encontremos el sentido de nuestro camino. Besos a todos los compis viajeros a los que les sigue picando el pie. Me consuela saber que no soy el único con esta extraña urticaria podal. Nos vemos por Madrid dentro de unos años y nos contamos qué es lo que hemos aprendido.
1 comment:
Isn’t it funny how sometimes one repeatedly comes across people who are in a similar stage in life than us. This has happened to me recently in Madrid, where three friends and me coincided in time, space and stage of passage. Carlos has decided to go back to Britain, taking a leap of faith onto this job in Wales after a quite a few years living in Madrid. Juan changes Spain for the United States, also after a kinda long period in the land of red and yellow (sad I didn’t meet him). Eduardo does just the opposite, establishing himself in Madrid after nearly 9 years in Scotland. Jaime and Dácil take on the daunting project of a new home for all the family. And finally me, travelling to the very end of the world to find out what’s there for me.
It’s said that what matters is the path itself, not the destination. I hope we all find the meaning of our path. A big kiss to all the buddies still with itchy feet! It’s comforting to know I’m not the only one with this weird “sole urticaria”. See you all in Madrid in a few years and hopefully we will share the lessons of our personal journeys.
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