24.3.07

Tokyo #3

(English version soon)

Tercer día en Tokio

Este día fue más largo que un pedo de culebra. Me levanté tempranísimo para que me sobrara tiempo por si me perdía de camino a las oficinas de Peace Boat, en el distrito de Takadanobaba y con suerte sólo me perdí una vez, que me salté una estación de tren por pura equivocación. Pero en la línea Yamanote, la más importante del tren metropolitano (que no metro) eso no es un problema, porque hay trenes cada 2 a 4 minutos. Así que con la misma cogí el tren de vuelta y solucione el desaguisado. Con todo, llegué aún con tiempo de sobra.

Para los que no lo sepan, Peace Boat es una ONG japonesa que tiene un barco que da la vuelta al mundo tres veces al año y lleva pasajeros que pagan por el crucero y en él tienen la posibilidad de empaparse de iniciativas en decenas de países con las que la ONG tiene relación y que van todas encaminadas a la promoción de la paz en el sentido mas amplio. El viaje es magnífico como modo de conocer un montón de países y además como vehículo para conocer gente que trabaja en todo tipo de proyectos para hacer el mundo un poco más justo y pacífico. Y una de las actividades que los turistas pueden llevar a cabo es aprender idiomas, en concreto inglés y español. Y para eso hacen falta profesores…Asi que en su dia puse mi solicitud en Tenerife y arreglé las fechas del viaje a Tokio para que coincidiera con las de la entrevista, por si me seleccionaban. Y así ocurrió.

Este sabado nos presentamos 6 angloparlantes y 2 hispanoparlantes. Había gente de EEUU, Gales, México y un español. El día empezó a las 9 y para mí terminó a las 6 y pico de la tarde. Lo primero fue una introducción a la organización, luego cada uno de nosotros, por turnos hicimos una demostración de clase de nuestro idioma de unos 10 minutos y luego parada para comer. En Takadanobaba TAMBIÉN hay una cantidad de restaurantes enorme; elegimos uno tailandés muy bueno. Luego por la tarde, entrevistas personales de unos 15 minutos cada uno. Adivinen quién fue el último en el horario propuesto: exacto. Así que salí de allí más cansado que el fontanero del Titanic. Se puede decir que me quedé contento de las dos pruebas. En ninguna tuve ningún fallo que considerara gordo, y aunque me frieron a preguntas, como a todos, creo que respondí más o menos suelto. Así que a la salida estaba hecho papillapero satisfecho, principalmente por habérmelo quitado de encima. , He de decir que la experiencia de estar un día entero encerrado en un edificio con gente desconocida de variados países, luchando por un trabajo de ensueño (dar la vuelta al mundo en un barco así) en mi tercer día en Tokio fue cuando menos... surrealista.

(Foto de Roma Carillo, de México, segunda por la derecha. Gracias, compañera)

A pesar de mi estado, no falté a mi cita con Sayaka-san, para cumplir uno de mis mandatos básicos en cada sitio nuevo que visito: verlo desde las alturas. Así que nos subimos a la Torre de Tokio, una réplica de la Torre Eiffel, desde donde pudimos contemplar Tokio de noche y maravillarnos ante su despliegue de luces y rascacielos.

No comments: